El jueves tuvimos un dia repleto de emociones. Por un lado visitamos diversas piscinas naturales que hay en la provincia, una gruta con inscripciones precolombinas, lo que queda de un antiguo parque natural y la frontera con Haiti.

Empezamos visitando una de las piscinas naturales, de la que salimos con la piel supersuave, pues esta emanaba del interior de la montaña repleta de azufre. Aunque olía a huevo podrido, estuvo bastante bien el bañito, jajaja. Despues visitamos la frontera con Haiti, una especie de corredor-mercado donde caos es la palabra mas suave con que se puede describir. Para subir un poco el animo (que habia quedado por los suelos tras la impactante visita) fuimos a otra piscina natural donde nos relajamos y comimos en comunidad con nuestros amigos dominicanos. Más tarde, ya hecha la digestión, nos dirigimos a las Barias, unas piscinas naturales formadas con aguas de las montañas mas altas de la isla (ya os podeis imaginar lo fria que estaban). Luego visitamos los restos de un antiguo parque natural (que tras unas lluvias torrenciales el año pasado ha quedado inundado casi en su totalidad) donde vimos iguanas del tamaño de mastines. Por último visitamos una cueva con inscripciones precolombinas (Las Caritas) donde hay representaciones de personas grabadas en la piedra. ¡Ah, tambien visitamos el Polo Magnetico de Barahona! Allí dejamos el coche en punto muerto y comprobamos como ascendia una cuesta sin ayuda ninguna.